
El diseñador italiano Giambattista Valli lo ha vuelto ha hacer. Nos ha hecho soñar con un mundo de color y fantasía lleno de metros y metros de rosas azucarados, azules pastel y naranjas sorbete con diferentes formas y volúmenes.
Inspirado en el old Hollywood, tenia un tablón lleno de imágenes de Beverly Hills como punto de partida para la colección. Los vestidos drapeados con cola de sirena nos quieren trasladar a la piscina, emulando haber salido recientemente del agua como si de un pareo se tratase, ha explicado el propio diseñador.

El estilo que caracteriza a Valli, se ha vuelto más expresivo, con más colores y más volumen que en otras ocasiones. La gasa y los lazos han conseguido ese efecto de volumen y algunas de las propuestas también tienen brillos y plumas haciendo que el look sea deslumbrante.

Como broche final a este desfile que cierra la primera jornada de la Alta Costura parisina, Giambattista ha contado con la participación de la actriz brasileña Marina Ruy Barbosa, enfundada en un vestido nupcial, dando así por finalizado uno de los desfiles más esperados de esta semana.
