Innovador. Informal. Atrevido. Cícero son sensaciones y momentos alrededor de su espectacular mesa. Una experiencia gastronómicainolvidable, que, a pesar de haber sido perfilada por cuarto mexicanos, no es un restaurante mexicano. Una propuesta de corte internacional que alcanza su punto álgido en su solmene mesa para nada mas y nada menos, que dieciocho comensales. Una mesa que cuenta con su chef privado que cocina ante la atenta mirada de los comensales, que pueden reservarla al completo o aventurarse en una inolvidable aventura compartida con amigos improvisados.

En la carta de Cícero, encontramos sabores del mundo que parten de las mejores materias primas. Formidables cortes de carne, fantásticos pescados y las mejores verduras y hortalizas, toman forma en seductores bocados que se disfrutan plenamente en este precioso local, ubicado en el corazón del sofisticado Barrio de Salamanca.

Magníficas recetas que se complementan con su cuidada carta de vinos que ha sido diseñada por Miguel Ángel Cooley, socio y presidente de la Asociación de Sommeliers Mexicanos. Una carta líquida muy cuidada, que aun esta en plena evolución, pero donde no faltan los famosos destilados mexicanos, ni una apetecible colección de deliciosos cocteles que merece la pena probar.

En nuestra primera visita a Cícero, comenzamos saboreando un riquísimo aperitivo en forma de croqueta de pollo con salsa brava que nos condujo a un exquisito hojaldre de foie con compota de albaricoque y gel de tequila. Un bocado delicado, sutil y exquisito, que nos condujo a un sensacional dátil relleno de sobrasada albardado con panceta.

Continuamos con su original ensalada César con langostinos a la parrilla que nos conquistó desde el primer bocado antes de pasar a probar el sublime lingote de cochinillo con patatas rostizadas, piquillo y piparras. Una elaboración equilibrada, rotunda y sabrosa, que desembocò en su ya famosa tarta de queso Cícero, sin duda, el broche final perfecto para una velada inolvidable que nos tienta a volver muy pronto. 

Cícero, una formidable cocina internacional con guiños al México natal de sus artífices, que se disfruta plenamente alrededor de su llamativa Mesa Cícero. Una solemne aventura gastronómica interactiva, que sorprenderá sin duda a los paladares más intrépidos. ¿Os apuntáis a conocerCícero?