Manolo Bakes tiene en su ADN una vinculación muy fuerte con el mundo del arte y prueba de ellos son las numerosas colaboraciones que ha realizado con artistas emergentes para intervenir su packaging. Ahora, para el día más romántico del año, la cadena de cafeterías y pastelerías presenta una nueva colaboración que esta vez ha realizado el artista Miguel Caravaca.
Caravaca ha intervenido tanto las cajas, como los vasos de delivery y, por primera vez en la historia de la marca, también las bolsas. El diseño del artista sigue la estela de su obra y su reconocible estilo. Esta creación de Caravaca está directamente vinculada con la filosofía de Manolo Bakes, ya que ambos trabajan sus creaciones de forma manual, cuidando los detalles en la elaboración hasta conseguir una pieza de calidad y que transmita exclusividad y lujo.
La propuesta de Caravaca para las cajas de Manolo Bakes habla del amor, un tema muy recurrente en su pintura, y por supuesto el tema en el que se basa la celebración de San Valentín. “El amor es un tema básico que transmite un mensaje universal que todo el mundo entiende. La pareja dándose un beso forma parte de mi imaginario pictórico llegándose a convertir en una de las series más reconocibles de mi pintura. Esta vez la peculiaridad es que he pintado sobre la caja de Manolo Bakes, pero la pieza sigue siendo un Caravaca 100×100 y pasa a formar parte de mi ‘colección de besos’”, cuenta el artista. Así, Manolo Bakes presenta junto a Caravaca unos nuevos envases de edición limitada con el protagonismo indiscutible del color rosa haciendo gala del colorido que acompaña a la obra del artista siempre y los trazados tan característicos de su estilo.
Además, por primera vez, la bolsa de Manolo Bakes cambiará su característico color verde por un rosa intenso junto a la silueta de un corazón en azul que enmarca el logo de la marca y la firma de Caravaca.
