Martinica Madrid, una seductora cocina del mundo en la exclusiva milla de oro madrileña

La original propuesta gastronómica de MartinicaMadrid arrancó su andadura en la capital durante el pasado mes de marzo para hacernos viajar a través del paladar a exóticos destinos con sus apeteciblesplatos que nunca defraudan.

Martinica Madrid nos adentra en una inolvidableaventura culinaria que empieza por su impresionantelocal. Elegante, sofisticado y acogedor, en él encontramos preciosos rincones donde saborear una apetecible colección de deliciosas elaboracionesque nos trasladan a Japón, México o Italia, a través del paladar. Una propuesta de esencia mediterránearepleta de aromas, sabores y matices de todo el mundo, que su chef, Marcello Salaris elabora partiendo siempre de las mejores materias primas.

El bonito y enorme local de Martinica, ubicado a la altura del numero seis de la madrileña calle Pinar, a escasos pasos del bullicio de María de Molina, nos sumerge en un ambiente distendido y relajado, que propicia el disfrute y los buenos momentos alrededor de una mesa para que cada visita sea absolutamente memorable.

En nuestra visita a Martinica, comenzamos saboreando una espectacular ensalada de tomate rosa de Barbastro con gambones a la brasa, salmorejo cordobés y queso ahumado que es una autentica locura. Un plato que se disfruta a cucharadas y que invita a rebañar a conciencia porque está realmente delicioso. Continuamos con un divertido brioche de mantequilla, con carpaccio de presa, ricotta al pesto y mayonesa de chile chipotle. Una propuesta atrevida, sabrosa y rotunda, que culminó con una impresionante croqueta semi líquida de cocido madrileño que nos regaló una inolvidable explosión de sabor en boca.

Terminamos con el exotismo del sam de langostinos en tempura con curry rojo de cerdo, yogur de manzana verde y siracha con toques de menta. Una receta repleta de contrastes y matices que confluyen en un acertado equilibrio que se disfruta plenamente a bocados. Un plato para comer con las manos, que es como mejor se saborea.

De postre, recomendamos probar su atrevida versión de la tarta de queso. En este caso, una receta súper cremosa con toques de Idiazábal y coronada con una untuosa crema de chocolate blanco fundido. El broche final perfecto para los paladares más golosos.

Martinica un espacio mágico en la capital donde disfrutar de una rotunda cocina viajera que está a la altura de los paladares más exigentes. Seductores sabores del mundo que toman forma en una apetecible carta con opciones para todos los gustos tienen la culpa de que nada más abandonar esteprecioso local… 

¡Ya estemos pensando en volver!