Il Posto di Conde, una nueva apertura en el barrio de Salamanca que nos traslada a Italia a través del paladar

Tras el rotundo éxito de Il Posto di Brav, abre sus puertas Il Posto di Conde. La nueva aventura empresarial del renombrado empresario Esteban Arnáiz. Reconocido por su liderazgo en restaurantes destacados como los del Grupo Le Cocó (Fellina, Giuletta, Antonella, Le Cocó y El Columpio), Casa América, Le Cabrera o La Hacienda Argentina, Arnáiz nos adentra ahora en la genuina esencia de la gastronomía italiana.

Un precioso restaurante inspirado en la Italia más auténtica donde saborear esas maravillosas recetasde la cocina de la nonna. Un concepto desenfadado, informal y animado, donde lo que se ha buscado desde su origen es el pleno disfrute de los clientes. 

Ubicado a la altura del numero treinta y cinco de la madrileña calle de Conde de Peñalver, en pleno corazón del barrio de Salamanca, nos topamos con esta nueva apertura diseñada por Banús Arquitectos al más mínimo detalle con el objetivo de trasladarnos a Italia nada más cruzar su umbral.

En Il Posto di Conde la madera, el mármol y el ladrillo visto comparten protagonismo en un elegante proyecto de interiorismo donde los pequeños detalles se convierten en los grandes protagonistas del restaurante. Un espacio confortable y sumamente acogedor, donde nos llaman la atención sus sillas dispares, la ropa tendida o los sofás de la nonna. Elementos que nos adentran en la esencia de Il Posto di Conde, mientras nos embarcamos en esta seductora aventura gastronómica que nos deleita con sabrosas elaboraciones de la más autentica cocina italiana.

En nuestra visita a Il Posto di Conde, comenzamos saboreando una riquísima mortadela de Bolonia, recién cortada en finísimas laminas, acompañada de unos sensacionales daditos de Parmesano acompañados de unos crujientes grissini a modo de aperitivo.

Continuamos con unas sabrosas alcachofas acompañadas de una seductora salsa carbonara que en carta aparecen como Carciofini carbonara y que disfrutamos plenamente antes de sucumbir a los encantos de un aromáticohuevo poché tartufato que es una verdadera delicia. 

De sus pizzas artesanales, optamos por la diavola con un ligero toque picante que nos conquistó desde el primer bocado y que desembocó en los tagliatelleal tartufo con trufa blanca que son un verdadero espectáculo. Un plato que, sin duda, nos hará volver muy pronto. 

De postre, decidimos probar la divertida panna cotta con daditos de manzana verde y coulis de frambuesa que nos resultó sumamente ligera y digestiva. Un broche final perfecto para nuestro viaje a Italia a través del paladar.

Il posto di Conde, un nuevo y autentico restauranteitaliano en la capital que nos conquista con esas maravillosas recetas de la nonna que una vez se prueban. ¡Nos tientan a volver!