Ubicado en pleno corazón de San Sebastián, a la sombra de la majestuosa Catedral del Buen Pastor, nos aguarda el restaurante Cortázar. Un encantador espacio gastronómico, que parece haberse escapado de una novela de la Belle Époque para encontrar su lugar en el siglo XXI. Nada más cruzar su umbral, nos embriaga un escenario clásico y sobrio, pero con alma contemporánea, que ha sido diseñado por el reconocido estudio de Lázaro Rosa-Violán. Un cuidado proyecto de interiorismo, que rinde un bonito homenaje al pasado con una visión contemporánea. Paneles de madera de roble oscuro, espejos estratégicamente colocados y una iluminación que acaricia cada rincón, creando un ambiente cálido y sofisticado que resulta sumamente acogedor, para que nada más llegar al restaurante nos sintamos como en casa, antes de empezar a disfrutar de las delicias que salen de su magnífica cocina.
El local de Cortázar está dividido en varios ambientes claramente diferenciados. Tres espacios dentro de un mismo local que lo convierten en un restaurante muy versátil que resulta perfecto para cualquier ocasión. Desde animadas comidas con amigos, pasando por entrañables momentos familiares alrededor de una mesa, hasta cenas íntimas o divertidas veladas nocturnas en las que nunca falta un animado DJ.
En la propuesta gastronómica de Cortázar confluyen la genuina tradición gastronómica vasca con acertados toques de la cocina mediterránea. Su carta, es una verdadera declaración de intenciones protagonizada por un genuino amor al producto y al detalle, donde prima siempre la calidad y la honestidad. Un magnífico destino para los amantes de la buena mesa, que podemos disfrutar a cualquier hora del día gracias a su cocina ininterrumpida. Además, su magnífica ubicación en el corazón de San Sebastián, lo convierte en una parada obligada tanto para turistas como para locales. Un formidable punto de encuentro donde los buenos momentos están siempre garantizados.
Nuestra velada en Cortázar comenzó con unos llamativos langostinos tigre en tempura de panko con repollo, salsa kimchi y cebolla encurtida, que vienen en formato sam. Una receta repleta de sabor y exotismo, que se convirtió en el comienzo perfecto antes de pasar a probar un exquisito foie gras hecho en casa con pimiento de Espelette y con pintura de piquillo asados a la llama con tostas de pan brioche. Cremoso y delicado, nos encantó la combinación con el toque dulzón y crujiente de las riquísimas tostaditas de pan brioche tostadas al momento.
Continuamos con un impresionante pulpo frito en harina de garbanzo con papas arrugadas y espuma de pimentón de la Vera que nos pareció un verdadero espectáculo. Una sublime combinación de sabores y texturas, que nos hizo rebañar el plato a conciencia antes de pasar a probar uno de sus famosos arroces. En este caso, nos decantamos por el arroz meloso con gambones, que nos sorprendió por el punto perfecto del grano y su rotundo sabor a mar. Una exquisitez que culminó en el dulce momento del postre que tomó forma en un irresistible flan casero con chantilly y trufa, y un sensacional cremoso de Baileys que se convirtieron en el broche final perfecto.
Cortázar es mucho más que un precioso restaurante en el corazón de San Sebastián. Un magnífico punto de encuentro entre la historia y el presente, donde el arte del buen comer se une con cuidado diseño para ofrecer algo único en Donostia, porque en este encantador local, cada plato es un relato, cada rincón una postal y cada visita un recuerdo inolvidable. ¡Cortázar os espera!
CORTÁZAR
Dirección: Hondarribia Kalea 20, 20005 San Sebastián
Teléfono: 943 42 41 69
Web: https://grupogarrancho.com/es/carta/cortazar
Ticket Medio: 45€
