La exclusiva villa que perteneció a Raffaella Carrá sale al mercado. Esta majestuosa propiedad, ubicada en la Panoramica con impresionantes vistas a la Isola del Giglio, diseñada por Gió Pomodoro, destacado escultor abstracto del siglo XX. Conformada por 1162 metros cuadrados de espacio interior y cerca de 6 hectáreas de terreno que incluyen jardines, viñedos, olivares, un helipuerto y amplias instalaciones para la cría de caballos, es un verdadero tesoro.
La villa construida a finales de los años ochenta, ofrece un entorno único y exclusivo para quienes buscan un hogar con historia y vistas panorámicas que quitan el aliento.
La villa principal, con una extensión de 716 metros cuadrados distribuidos en tres niveles, se distingue por su construcción en piedra local y gruesos muros que ofrecen una sensación de seguridad y confort. Desde una perspectiva artística, los espacios están concebidos como una caja óptico-escultórica, capturando de manera única la luz natural que filtran sus ventanas, modificando su interior según las estaciones y horas del día. Este diseño también juega con la luz al proyectarla sobre elementos escultóricos decorativos, dando vida a la atmósfera con fascinantes juegos de sombras y luces.
El punto focal de este recurso artístico se encuentra en la planta baja, donde destaca el relieve «Trani del Sole», una obra creada por Gió Pomodoro y firmada personalmente por el artista. Esta escultura se destaca como un excelente ejemplo de arte diseñado específicamente para un entorno privado, considerado uno de los más destacados dentro del repertorio nacional de la segunda mitad del siglo XX.
La segunda villa que forma parte del complejo se distribuye en dos niveles para un total de 236 m2. Alberga un gran salón con chimenea, 3 dormitorios y tres baños. Finalmente, el anexo en posición panorámica sobre la colina se compone de 2 grandes habitaciones con baños relacionados para un total de 236 m2.
Monte Argentario es un pequeño rincón de paraíso en la costa de Toscana, en Grosseto Maremma, parte del área geográfica conocida como Costa de Plata.
Reconocida por sus playas y calas bañadas por aguas cristalinas, ofrece el escenario perfecto para los amantes del mar y la naturaleza. El promontorio domina las islas más meridionales del archipiélago toscano: la isla de Giglio y la isla de Giannutri, ofreciendo la posibilidad de realizar excursiones en barco y vistas espectaculares. Dominando este majestuoso paisaje se encuentra esta villa en venta, a poca distancia de la capital de Porto Santo Stefano y de la variedad de servicios que este encantador pueblo costero tiene para ofrecer.
Además de esta impresionante propiedad, el mercado inmobiliario en Monte Argentario también presenta otras residencias lujosas, como el histórico Semaforo dei Ronconali, que recientemente fue renovado para convertirse en una villa de lujo tras servir como faro militar en el siglo XIX. Con una valoración que supera los 5 millones de euros, este es otro ejemplo de las extraordinarias oportunidades disponibles en esta codiciada zona costera.