Kilian Baute, sumiller del Rosewood Villa Magna, es un verdadero apasionado del vino. Su trayectoria profesional, que lo ha llevado desde las tierras volcánicas de Tenerife hasta los vibrantes mercados de Shanghái y Madrid, refleja su dedicación por crear experiencias sensoriales únicas. Con un enfoque que combina tradición y modernidad, Baute busca conectar culturas a través del lenguaje universal del vino.
En esta ocasión, Rosewood Villa Magna lanza ‘Wine Dinners’, una serie exclusiva de siete cenas que fusionan alta gastronomía y vinicultura. Cada cena, que se celebrará en diferentes espacios del emblemático hotel, contará con un menú diseñado por reconocidos chefs y una selecta selección de vinos de prestigiosas bodegas, tanto nacionales como internacionales. A lo largo de esta serie, los comensales disfrutarán de maridajes meticulosamente elaborados, donde cada plato se complementará con vinos que cuentan su propia historia.
La primera entrega de ‘Wine Dinners’, titulada “La Rioja Alta visita Amós”, tendrá lugar el próximo 10 de octubre en el restaurante Amós, bajo la dirección del aclamado chef Jesús Sánchez. En esta exclusiva cena, los asistentes podrán degustar un menú diseñado especialmente para la ocasión, maridado con selectos vinos de La Rioja Alta, que reflejan la riqueza y diversidad de esta emblemática región vitivinícola.
‘Wine Dinners’ promete ser una experiencia sensorial única. ¿Cómo ha sido el proceso de seleccionar los vinos que acompañan a cada menú? ¿Qué criterios sigues para asegurarte de que cada vino complemente a la perfección los platos del chef Jesús Sánchez?
Los vinos han sido elegidos principalmente porque nos permiten poder conjugar los sabores del cantábrico y también porque queremos mostrar que se pueden armonizar platos con vinos que no estamos acostumbrados a beber.
Para poder enlazar los sabores de la cocina de Jesús que son muy puros e intensos hemos estudiado muchísimo sus platos y a base de probarlos constantemente e ir engranando una armonía lo más precisa posible, pero se trata de ir afinando mucho con ambos elementos.
Desde Tenerife hasta Shanghái y ahora en Madrid, has recorrido un largo camino como sumiller. ¿Cómo han influido tus experiencias internacionales en la creación de ‘Wine Dinners’ y en tu enfoque a la hora de maridar vinos con platos tan elaborados?
Las experiencias vividas a lo largo de mi carrera me han hecho ampliar mucho mi ratio de conocimientos, gustos, costumbres, ello me ha abierto mucho la visión para con mi trabajo, muy enriquecedora en todos los aspectos de mi vida profesional y dándome la posibilidad de aumentar mis conocimientos e incluso a arriesgarme más en mis armonías.
La primera entrega de ‘Wine Dinners’ incluye vinos históricos de La Rioja Alta, una bodega de gran tradición en España. ¿Qué valor aporta al comensal combinar estos vinos con la cocina innovadora de Jesús Sánchez, y qué tipo de historia buscan contar juntos a través de esta fusión?
La gran fortuna de poder contar con una bodega con tanta tradición que nos deleitara no solo con su cara más innovadora, si no con sus nuevos proyectos de ribera del Duero y Rias Baixas, que nos dan la posibilidad de poder confluir en una cena que será diferente, la gran cocina de Jesús aún teniendo aportes modernos se basa contundentemente en el producto y la tradición, por lo cual van muy de la mano y nos hará tener grandes sorpresas durante la cena.
A lo largo de las siete entregas de ‘Wine Dinners’, trabajas con diferentes bodegas y tipos de vino. ¿Qué tipo de experiencias o sorpresas podemos esperar en las próximas citas y cómo piensas mantener la frescura y originalidad en cada una de ellas?
Las wine dinners series, se han creado para mostrar que se pueden hacer cosas diferentes y atractivas, que sorprenderán a nuestros invitados con infinidad de vinos muy conocidos y otros que no lo son tanto, desde Rosewood Villamagna contar una historia a través de cada plato, bodega y sus vinos, en los cuales cada una de ellas será completamente diferente tratando de mostrar el sentimiento que tenemos por la gastronomía y el vino, respetando a cada uno de ellos como se merece y haciendo lo que parece muy difícil en divertido creando experiencias inolvidables a toda, tanto asistentes como el equipo del hotel.
