Para la colección Pre-Spring 2025, Maximilian Davis revisita los archivos de Ferragamo para recuperar el espíritu de finales de los 70, reinterpretándolo a través de su perspectiva contemporánea. Inspirado por las colecciones de la firma de aquella época y por imágenes que reflejan un estilo de vida elegante y sencillo, Davis ha reinventado la esencia fundamental del vestuario Ferragamo. «Quería trasladar esa realidad a toda la colección», explica Davis. «Pero con una sensación tanto de desenfado setentero como de glamour».
En consecuencia, la sensualidad que marcó esa época, y que se ha convertido en un código clave del Ferragamo de Davis, se manifiesta de manera sutil pero omnipresente a través de siluetas exuberantes y tejidos fluidos; lentejuelas, denim flocado y sedas drapeadas. Los minivestidos de ala de murciélago de viscosa y la sastrería ceñida al muslo demuestran la inconfundible confianza de Ferragamo, mientras que los kitten heels brillantes, los mules y los adornos de plumas con un toque boudoir añaden un encanto fetichista. Los botines de segunda piel y los estampados de piel de serpiente amplifican esa energía.
«Pero los setenta tienen dos caras: algo sórdido y sexy en una parte, pero también algo puro y elegante en la otra», continúa Davis. Los vestidos de pañuelo están confeccionados en patchwork con estampados que evocan recuerdos de texturas, además de presentar representaciones distorsionadas de motivos florales que destilan una nostalgia onírica. La silueta de la sastrería de Ferragamo, con hombros marcados y cintura estrecha, se moldea en algodón o rafia recubierta. Tanto en la ropa de hombre como en la de mujer, los mocasines destacan por su elegante sobriedad. El icónico bolso Hug se rediseña para mayor funcionalidad; su única asa y piel flexible resultan en una estructura suave. Además, la introducción de un nuevo bolso de mano, inspirado en el drapeado de los pañuelos, está confeccionado en piel extremadamente suave.
A lo largo de la colección, se refina y reafirma el lenguaje continuo y esencial del Ferragamo moderno: una elegancia exquisita de minimalismo refinado, impregnada de detalles intrigantes y una meticulosa artesanía. «Pienso en cómo quiere invertir la gente y en la combinación del fondo de armario», afirma Davis. Las atrevidas inyecciones de color, adoptadas de una paleta histórica de Ferragamo, reflejan esta consideración: fucsia y burdeos, con destellos de rojo Ferragamo visibles en el interior del bolso Hug o en discretas costuras rojas. «Queríamos jugar con el color para emocionar y dinamizar lo cotidiano», afirma. «Me interesa jugar con el clasicismo y la forma clásica de vestir, que me parece muy italiana».