Casa Felisa, auténtica cocina española en el corazón de Madrid

Casa Felisa nos espera en el numero quince de la madrileña calle de la Beneficencia, en el distrito centro, para adentrarnos de lleno en esa cocina de toda la vida que evoca entrañables recuerdos. Elaboraciones que rinden culto a la gastronomía madrileña y entre las que destaca su emblemático cocido, aunque en esta época del año se vea suplantado por otros de los deliciosos platos que componen su carta. Una propuesta muy enfocada a los mejores productos de temporada y donde no puede faltar nunca su icónico vermut, sin duda, uno de los mejores de Madrid.

Casa Felisa es el destino perfecto para disfrutar del momento del aperitivo. Una tradición muy castiza que nos encanta, pero también para adentrarse de lleno en su carta durante una agradable comida o una encantadora cena, porque se trata de un local sumamente acogedor.

Ubicado en el maravilloso barrio de las Salesas, su interiorismo obra del estudio Antonio Obrador, nos adentra en una estética muy castiza con ese innegable espíritu chulapo tan madrileño. Sus llamativas cortinas de terciopelo comparten protagonismo con las bonitas paredes enteladas en las que no faltan preciosos cuadros gustavianos que le aportan una considerable solera al local. Un encantador espacio decorado en tonalidades rojas, negras y amarillas, que nos recibe siempre con sus puertas abiertas de par en par para agasajarnos con una irresistible colección de platos castizos que nos permiten comernos nuestro querido Madrid a bocados.

En nuestra visita a Casa Felisa, comenzamos saboreando su delicioso vermut artesano que acompañamos de una original ensaladilla que coronan con unas irresistibles tortillitas de camarones. Una original combinación que funciona de maravilla y que nos condujo a unas divertidas patatas soufflé con salsa brava que compartieron protagonismo con unas sabrosas gambas Orly que van acompañadas de una exquisita mahonesa de lima. Tres formidables entrantes que nos condujeron a un atrevido pulpo a la brasa con tomates asados al curry y cremoso de zanahoria. Una receta con un toque dulzón y exótico, que nos sorprende con una versión diferente del pulpo a la brasa. También probamos un rotundo solomillo de vaca madurada con hinojo asado, parmentier y salsa bordalesa. Una receta canónica que disfrutamos de principio a fin antes de aterrizar en el dulce momento del postre.

Terminamos con una delicada tarta de limón con hojaldre y merengue tostado que nos resultó sumamente ligera y digestiva. Un postre dulce, pero nada empalagoso, que nos despidió de la mejor manera posible. 

Casa Felisa, una parada obligada en el precioso barrio de las Salesas donde saborear una rotunda cocina casera y muy madrileña que nunca defrauda. Platos castizos con sabor a tradición que nos adentran de lleno en ese buen comer español. ¡Qué viva España y sus manjares!