Ascua Asador Contemporáneo, un nuevo templo del producto en el exclusivo barrio de Salamanca

Ascua es el nombre con el que han bautizado esta nueva apertura que hará las delicias de los amantes de la buena mesa. Un elegante y acogedor asador contemporáneo protagonizado por la calidad de las materias primas que nos aguardan en su apetecible carta y por su emblemática parrilla que les otorga un sabor muy particular.

Ubicado en pleno corazón del barrio de Salamanca madrileño, a la altura del numero noventa y uno de la calle Francisco Silvela, traspasar el umbral de Ascua significa adentrarse en un rotundo concepto gastronómico que plasma perfectamente la pasión por la buena cocina.

Sabor, calidad y disfrute, resumen perfectamente la experiencia que nos aguarda en este sorprendente proyecto cuyo bonito espacio ha sido diseñado al más mínimo detalle por el Estudio de Javier Erlanz. Un amplio local que cuenta con dos alturas y una encantadora terraza. Varios espacios que se adaptan perfectamente a cada ocasión para que siempre disfrutemos plenamente de nuestra velada en Ascua.

En nuestra primera visita, que tenemos claro no será la ultima, comenzamos disfrutando de unos impresionantes espárragos trigueros a la brasa con un toquecito de AOVE y escamas de sal. Una receta sencilla protagonizada por este increíble producto de temporada que no necesita nada más para conquistarnos. Continuamos con unas riquísimas piparras fritas que acompañamos de unos exquisitos torreznos Ascua que elaboran siguiendo una receta tradicional china en honor a uno de sus artífices, el imparable hostelero Roger Chen. Una elaboración que sorprende por su delicadeza y sabor. Crujientes por fuera, sumamente tiernos y jugosos por dentro, no tienen apenas grasa y resulta un bocado ligero y sabroso perfecto para adentrarnos en la esencia de Ascua.

Las alcachofas a la brasa que probamos después, coronadas con virutas de jamón crujiente, nos resultaron deliciosas y nos condujeron a unas magnificas navajas a la brasa y a unos correctos berberechos a la sartén que en esta ocasión eran más pequeños de lo habitual.

De los platos principales nos llamo la atención el sapito a la brasa que aderezan con una suave bilbaína para no enmascarar el formidable producto que va acompañado de una delicada cama de patatas panadera que estaban deliciosas.

Terminamos nuestra inolvidable velada con una irresistible tarta casera de queso de cabra que nos resultó verdaderamente suave, cremosa e irresistible. El broche final perfecto que nos despidió con un maravilloso toque dulzón, pero nada empalagoso.

Ascua, nos conquista con su pasión por las brasas y esas impresionantes materias primas que están a la altura de los paladares más sibaritas. Un elegante y acogedor asador contemporáneo en una de las mejores zonas de Madrid donde el disfrute y los buenos momentos están siempre asegurados. Algo que hace que nada más abandonar el local… ¡Ya estemos pensando en volver!